Hace unos años el porno era algo bastante inaccesible, todo lo mas era alguna revista y quizá alguna película de Super-8 de calidad horrenda (que ahora se cotizan entre los coleccionistas), tras esto vino el VHS, y empezó a poder alquilarse porno en el videoclub del barrio.
Tras esto llegó el Canal + con la porno de los viernes (o sábados, ahora no recuerdo) y, como ha ocurrido hace poco con la Fórmula 1, todo el mundo se volvió un experto en porno.
No me considero un experto en porno, ni siquiera una autoridad, soy un aficionado con buena memoria, vaya esta confesión por delante.
Este artículo va dirigido a la gente que dice siempre la consabida frase “Todas las películas porno son iguales”… gente que probablemente nunca leerá este artículo.
¿Qué distingue al buen porno del malo? (
Desde mi humilde punto de vista).
Considerando que el porno es solo una vertiente más del cine hay que tener en cuenta una serie de cosas.
Si ya es difícil hacer una buena película convencional el porno ofrece una serie de dificultades añadidas, la trama es algo totalmente secundario en una película porno, lo principal son las escenas de sexo, y cualquier posibilidad que se considere a ese particular ya ha sido puesta en práctica anteriormente. Debemos considerar también que el público al que se dirige este tipo de producciones es cada vez más exigente debido a la saturación del mercado.
El presupuesto de una película porno media está dedicado en su práctica totalidad a pagar el sueldo de los intérpretes, lo que deja muy poco para el equipamiento técnico y los profesionales de producción. Eso se hace cada vez mas patente en producciones gonzo que carecen totalmente de iluminación, equipo de sonido o atrezzo… dos o más personas, una cámara y a follar se ha dicho.
A mi juicio una película porno sigue siendo básicamente una película, puede tener más o menos historia, puede tener mas o menos originalidad, pero el cine es un lenguaje con unas reglas, si quieres mostrar algo en pantalla es fundamental que el encuadre permita, cuando menos, ver lo que se quiere mostrar.
No es necesario ser un gran director, ni un experto en fotografía para ser capaz de distinguir un encuadre bueno de uno malo, estoy cansado de ver películas donde la cámara tiembla constantemente, puedes querer un aspecto más informal, más amateur, en una película… ¡pero un trípode nunca hace daño!
Otro punto a considerar en el tema meramente cinematográfico es el del plano fijo.
En una era digital, donde el porno se rueda en su mayor parte en formato video, o directamente en digital, tener mas de una cámara no es algo complicado, y le da al montador un poco mas de libertad, y cualquiera que sepa de cine sabe que el trabajo del montador puede destrozar una buena película. El presupuesto se ve con claridad en este punto, cuanto mas presupuesto mas cámaras y mejor montada la película.
Dejando aparte el tema técnico es importante remarcar el tema del morbo.
Hoy en día la gente no se interesa únicamente por ver a una pareja follando, la era del destape pasó a la historia hace años, el morbo es un factor a tener muy en cuenta a la hora de hacer una película porno. Si no consigues atraer el interés del espectador ya te puedes ir despidiendo… no basta con hacer que la gente folle, dales algo por que follar, dales una situación morbosa, incómoda, prohibida, dales algo que ellos han querido hacer pero jamás han podido… esa es la clave.
Y por supuesto los intérpretes.
No necesitamos a gente de Oscar, necesitamos a gente que sea capaz de transmitir algo al espectador (normalmente calentura) mientras folla en pantalla, queremos que el espectador se sienta partícipe de la escena… lamentablemente hoy en día eso se ve cada vez menos, los actores que van de estrellas eclipsan a sus acompañantes y en ellas se valora mas la belleza que la capacidad de provocar y excitar en pantalla, salvo honrosas excepciones.
Otra cosa odiosa, odiosa y mil veces odiosa son los horrorosos doblajes que se hacen en este país. Si algún doblador o director de doblaje lee esto que por favor me haga caso cuando digo a voz en grito: ¡MENOS GEMIDOS!. Está claro que la gente cuando folla gime, pero yo no me paso todo el rato diciendo ¡ohhh!, ¡ahhhh!, ¡así!, ¡que bien!... ¡por Dios Santo!. Por eso prefiero ver las películas en versión original… y si no me creéis haced la prueba con un DVD con varias pistas de audio y poned la original y la española, la diferencia salta al oído.
Evidentemente todo esto son mas una serie de indicaciones que una reglas fijas, depende de lo que uno vaya buscando en una película porno… si simplemente se busca el desahogo físico puntual casi cualquier cosa sirve, pero si se busca un rato de entretenimiento además de la masturbación esas cosas acaban pesando, sobre todo en pareja.
Una recomendación, si pretendéis ver porno con vuestra pareja aseguraros previamente de haber visto la película a solas, si conocéis a vuestra pareja y sus gustos y creéis que la película le gustará adelante, pero no pongáis cualquier cosa por ponerla, los resultados suelen ser nefastos.
